lunes, 25 de mayo de 2009

Un aplauso para Farina

EL ACIERTO. Del pasado fin de semana hay que destacar, antes de nada, un gesto positivo. Los árbitros son muy malos. Es algo que les viene de serie. Pero a veces hacen cosas buenas. Era sentido común por otra parte: el árbitro Farina, en su despedida de la Serie A (otro filón para este espacio que nos deja, como Medina y Mejuto), amenazó con suspender el Bologna - Chievo en la primera mitad tras repetirse los insultos racistas al brasileño Luciano, ex bolognés. Farina mostró el silbato a la afición para indicarles la normativa y se dirigió a los delegados diciendo claramente: "A la próxima lo suspendo". El racismo no cabe en el deporte y todos juntos tenemos que luchar contra él. Así que un aplauso para Farina.

LA PIFIA. El error gordo de la jornada lo vimos en San Mamés. Y eso que el Athletic no se jugaba nada... Aunque quizá sea eso una disculpa para la nefasta actuación de Pérez Burrull. Pobre hombre; querría ser buen árbitro, pero no puede. Y mira que lo intenta, pero hace tiempo que confirmó que la relojería fina no iba a ser lo suyo cuando dejase (esperemos que pronto) el arbitraje. Una de las características de Pérez Burrull es imaginarse cosas que no son y perder de vista otras más 'visibles'. Era el minuto 87, 1-3 en el marcador, Forlán fue a comprobar la impenetrabilidad del césped ya que el partido estaba acabado y va el árbitro y pita penalti (click en las imágenes para ampliar). Pues un capítulo más del Villarato (del de Barcelona). ¿De dónde es el árbitro? Es cántabro. Y claro, Cantábria está 250 kilómetros más cerca de Madrid que de Barcelona. Está claro, Pérez Burrull quería el pichichi para Forlán. Y el que no quiera verlo...

EL CUENTO DEL LOBO. En la historia de Pedro y el lobo, el protagonista es un niño aburrido que se dedica a asustar a los habitantes del pueblo contándo que ha visto venir a un lobo que se iba a comer las ovejas. Típico cuento, tan manido y tan pocas veces utilizado... La analogía con Inzaghi es clara: cuando la jugada preferida de un delantero es no coger el balón cuando se lo pasan, levantar una pierna y a continuación dejar caer el peso sobre la misma, puede pasar que a veces, cuando el contrario impacta, no señalen nada por incredulidad. De todas maneras, el penalti que se comió Andrea de Marco de Juan sobre Inzaghi (click en la imagen para ampliar) sólo sirve para reforzar una idea: que los árbitros son muy malos.

viernes, 22 de mayo de 2009

Encima de puta, 'apaleá'


Hay que precipitarse en la inauguración de este espacio ante la magnanimidad abrumadora de la última eurocagada de la Uefa (sin contar aún el petardo de Eurocopa que nos espera en 2012): la Uefa abrirá expediente contra el Chelsea y Drogba y Bosingwa por "comportamiento antideportivo" después del Chelsea - Tom Henning Barcelona. El árbitro fue tan deportivo, que no merecía, pobrecito él, reproches, gritos en la misma oreja, insultos, 'objetazos' (la Uefa dice "caída de objetos", pero no qué objetos) o incluso alguna amenaza vía e-mail, así en plan de guasa, con el típico gracejo andaluz de los ingleses.

Dice la Uefa que los jugadores del Chelsea rompieron "los principios de la deportividad por insultar al árbitro haciendo comentarios ofensivos. Algo que Mister Proper Ovrebo hizo no una, ni dos, ni tres, ¡sino hasta cuatro veces más!. Por no hablar de la 'rotura' de la deportividad. Aunque quizá los supermanes de la Uefa opinan que pasarse el reglamento por el arco del triunfo vikingo no rompe con "los principios de la deportividad" y pitorreándose después del mundo, con la policía a sus espaldas, apenándose porque no iba a estar en la final de Roma.

Después de eliminar al Chelsea y alterar la historia futbolística europea, Michel Platini, versión francesa del jefe de los Supertacañones, termina el paripé, dándole a todo un efecto de accidentalidad del todo creible: amonestar al Chelsea y a sus jugadores. Qué poca compasión... "Encima de puta, apaleá".

También es una pena lo de Platini, ¿eh? De triple balón de oro consecutivo a anciano decrépito que pasó de dar de comer a las palomas a gobernar en la Uefa. Apareció para redecorar su vida, siendo el protector del fútbol humilde, y nos la ha jodido al resto. De haberlo sabido hace un par de años, servidor se hubiese postulado para dinamitar la sede del imparcial organismo europeo.

Pero tampoco hay que extenderse más en este tema, que a muchos les molesta. Sólo espero que la ignorancia y la idiotez no explote a alguno en la cara si el año que viese le pasase lo mismo a algún equipo simpaticote y que no case mucho con la Uefa. Porque esto fue en su día y sigue siéndolo hoy por la sed de sangre insaciable de los supermanes de la Uefa "una jodida vergüenza".